DEJAR EL HABITO DE FUMAR IMPLICA IMPORTANTE PASOS:

Queremos felicitarlo por su decisión de dejar de fumar. Esta importante decisión que usted ha tomado mejorará sustancialmente su calidad de vida, brindándole más y mejores años de vida a partir de los cambios que producirá con la ayuda del profesional trabajando ambos en equipo.
Usted ya sabe que la mayoría de los fumadores que deciden dejar el hábito por su cuenta sin ayuda tienen pocas posibilidades de éxito, permanente y definitivo, si no cuentan con el apoyo necesario.

Tomar la valiente determinación de vencer una de las adiciones más dañinas y dificiles de superar teniendo conciencia que cada cigarrillo "consume" su vida y la de la gente que lo rodea.

Queremos que sepa que NO ESTA SOLO, nuestra tarea es la de acompañarlo durante todo el recorrido hasta que alcance la meta deseada.

No sufrir más la terrible necesidad física de adicción a la nicotina.

Dejar su hábito de fumar reemplazándolo por una vida más sana para usted y sus seres queridos.

El trabajo constante, en el equipo formado por su médico, la medicación recetada, esta guía de autoayuda y usted como parte importante de este conjunto que lo llevará por el camino del éxito.

Queremos que lea diariamente esta verdadera guía de cambios de hábitos de vida para que JUNTOS trabajemos codo a codo por SU SALUD.

Siempre es más fácil conseguir la meta deseada si tenemos un compañero que nos ayuda y acompaña en este proceso. Si es una persona de hábitos solitarios, puede intentarlo solo.

Tenga cerca de usted una lista de teléfonos de amigos que puedan acompañarlo cuando sienta más angustia por la necesidad de fumar

La decisión de dejar el cigarrillo es solo suya, no permita ni acepte la presión de nadie de su entorno; siempre es mejor mantener para usted solo la decisión para poder alcanzar la meta deseada

La meta deseada de dejar POR COMPLETO el hábito de fumar se puede conseguir en alrededor de 3 a 4 semanas, no hace falta más. Se debe tener esto marcado en un calendario como el "Gran día", y también marcar las metas que se establecen paso a paso. Recuerde que los grandes cambios no se hacen en un día.

Si puede, salga a caminar y respirar profundamente cada vez que desee prender un cigarrillo, si no puede, haga de 3 a 5 respiraciones profundas y lentas, inspirando por la nariz y exhalando por la boca y luego beba despacio un vaso de agua.

Aumente el consumo de agua; es notable como ayuda el tomar un vaso de agua u otra bebida no alcohólica a disminuir el deseo por un cigarrillo.

Consuma más leche y jugos naturales en lugar de bebidas gaseosas y alcohol, el mayor consumo de líquidos naturales lo va a ayudar a depurarse de los tóxicos y a llevar más oxígeno en su sangre.

Evite o disminuya significativamente el hábito de tomar café, pues este ayuda a sentirse más estimulado a prender un cigarrillo, porque además está sumando dos poderosas drogas de adicción como la nicotina y la cafeína y recuerde que el café es un gran disparador del deseo de fumar.

Absténgase de las bebidas cola, pues estas también tienen un efecto estimulante que puede ser dañino para cortar su adicción al cigarrillo.

Lleve un diario en el que día a día va a anotar sus logros, como por ejemplo cuantos cigarrillos puede consumir menos.

Si es un fumador de uno o más atados diarios, hágase a la disciplina estricta de no fumar más de un cigarrillo por hora desde el primer día de su tratamiento

Cuando adquiera el hábito de fumar un cigarrillo por hora felicítese por este primer logro y pase a dos horas, tres horas, y así sucesivamente al tiempo que lo va anotando en su diario personal.

 

Mantenga lejos del alcance de sus manos los cigarrillos y el encendedor.

Acostúmbrese a la dificultad de tener fuera del alcance de su vista y separados sus cigarrillos y fósforos o encendedor

 

Comience a realizar metódicamente un programa de actividad física moderada que le permita una mayor oxigenación

 

Aprenda a habituarse a la realización de ejercicios de relajación y meditación al menos 3 veces al día, especialmente al comenzar y terminar el día.

 

Hasta que deje de fumar, anótese cuales son los momentos del día en los cuales realmente precisa fumar y cuales no. Al principio fumará solamente en aquellos momentos que usted crea indispensables.

 

Para romper con la rutina anterior, invierta sus patrones, fumando cuando no lo precise y absténgase de hacerlo en aquellos momentos en los que considera que es "indispensable".

 

Es fundamental el detectar y anotar cuales son los momentos del día en los que usted siente "desesperación" por fumar, pues es en esos momentos en los que debe aplicar todos los consejos de esta guía.

 

Acostúmbrese a llevar un "botiquín de emergencia" para cuando desespere por fumar. Son útiles los chicles, caramelos ácidos, algún objeto de relajación y descarga como una pelota de goma para apretar, etc.

 

En algunas personas ayuda mucho a cambiar cada día la marca de cigarrillos que fuma habitualmente pues esto también es una ayuda a la ruptura de su rutina de fumador.

 

Antes del "Gran día", póngase a dieta con un programa de alimentación sana provisto por un profesional médico o nutricionista para evitar la angustia de pensar en que va a engordar apenas deje de fumar.
Recuerde de llevar a cabo este consejo apenas comienza su tratamiento para dejar de fumar.

 

Consuma más verdura y frutas frescas, pues ellas le proveen del azúcar de mejor calidad en la naturaleza, el agua extra que usted necesita y los mejores nutrientes naturales ayudando no solo a una mayor purificación de su organismo, sino también a fortalecerlo con energía de origen natural.

 

Desde el primer día de tratamiento trate de mantener su aliento fresco lavándose los dientes más seguido o utilizando enjuagues bucales. Esto le ayudará a sentir un sabor más fresco en la boca al contrario de lo que produce el cigarrillo.

 

Trate de pasar más tiempo con gente no fumadora, esto le ayudará a sentirse "uno más de ellos"; esto significa para su inconsciente el comenzar a disparar los mecanismos internos que le harán tomar conciencia de su decisión de comenzar una nueva vida más sana.

 

Comience, desde el primer día, a actuar y pensar como si no fuera usted un fumador. Desde el primer día de tratamiento usted ya sabe que es un adulto no fumador plenamente consciente de que desde HOY tendrá una vida mucho más rica y sana en todos sus aspectos.

 

Desde el primer día de tratamiento usted YA SABE que el último cigarrillo que consuma será realmente EL ULTIMO para siempre

 

Cuando deje de fumar piense fuertemente "Este es el último, se acabó, he triunfado".

 

Mucha gente que deja de fumar experimenta mayor expectoración, hinchazón de lengua y hasta un leve sangrado de las encías. Póngase contento, pues su organismo aún mantiene la capacidad de "arreglarse a sí mismo"

 

Cada vez que se le cruce el deseo de fumar un cigarrillo repítase en voz alta a usted mismo: "Yo no, yo ya no fumo más!!"