La oferta de proyectos de vivienda en las principales ciudades del país y la diferencia cambiaria
motivan a los emigrantes a comprar.
Archivo / EL TIEMPO
Julio 31 de 2004
Colombianos residentes en el exterior compran vivienda en el país por internet
Cuatro inmobiliarias ofrecen proyectos en Colombia, a través de la red y con oficinas
en países como Estados Unidos y España.
A ellas llegan los colombianos motivados por la nostalgia, el deseo de tener un lugar
para pasar la vejez, ayudar a la familia o simplemente realizar una inversión.
Ángela Varón es una de ellos. Desde hace seis años vive en Estados Unidos y el año pasado
decidió comprar un apartamento en Bogotá. Su primera intención era ayudarle con una vivienda a un hermano, pero luego también
se dio cuenta de que podía ser una muy buena inversión, por la diferencia cambiaria.
Empezó a buscar el apartamento a través de Internet, una idea que se les ocurriría a
pocos colombianos que viven el país, pues acá existe aún desconfianza con respecto a las compras virtuales y especialmente
cuando se trata de cosas tan importantes como la vivienda. Sin embargo, en Estados Unidos comprar por Internet es una práctica
muy difundida y para Ángela, además, fue efectiva.
Se encontró con Vivienda Global, una de las cuatro inmobiliarias.
Jorge Rodríguez también vive en E.U., pero a diferencia de Ángela lleva apenas 15 meses.
Compró un apartamento en Cali, pese a que gran parte de su familia vive con él en Miami. Su objetivo es hacer una inversión,
pero admite que su meta es pasar la vejez en Colombia. "Aquí venimos a hacer plata, allá es donde queremos estar tranquilos
cuando ya no podamos trabajar más", sostiene.
Ambos se sienten muy contentos por haber podido comprar, pero consideran que el proceso
hubiera sido mucho más rápido si en Colombia existieran normas que facilitaran las inversiones de los nacionales que no son
residentes. Apenas el año pasado se les autorizó para tener cuentas de ahorro en el país y los bancos están empezando a idear
líneas de crédito para financiarlos.
Jaime Montoya, gerente de Colombia Raíz, inmobiliaria que lleva 4 años vendiendo vivienda
en el exterior, ve mucho potencial para este negocio por el alto interés de comprar de los emigrantes, pero opina que desafortunadamente
ha tenido muchas barreras legislativas, bancarias y de confianza.
"La banca ha sido muy temerosa para darles crédito y aunque ellos ganan en dólares es
muy difícil venderles de contado. Muchos tienen que enviar el dinero por casa de cambio y eso les sale entre 6 y 10 por ciento
más caro, que si lo pudieran hacer directamente a través de bancos", indicó.
María Teresa Nieto, gerente de Vivienda Global, coincidió en que existen trabas, pero
en el caso de su empresa decidieron financiar directamente, con un año de plazo. No obstante, se acaban de aliar con Granahorrar
para empezar a ofrecer crédito.
Acuerdo estratégico
Otro es el caso de Conconcreto, compañía que lleva dos años en el negocio y que solucionó
el tema de la financiación con la Mutualista Pichincha, entidad ecuatoriana establecida en Estados Unidos con experiencia
en la comercialización de inmuebles para sus compatriotas y que les sirve como agente de ventas.
Arrancaron en Nueva York, una de las ciudades estadounidenses con mayor concentración
de nacionales, y según Felipe Bernal, director de Unidad de Vivienda de Conconcreto, al comprador le hacen un estudio de crédito
y le dan la posibilidad de pagar en cinco años.
"Como los proyectos se comercializan con la figura de preventa, tienen plazo de entre
6 y 12 meses (mientras se acaba de construir la edificación) para completar la cuota inicial, que es el 40 por ciento del
costo global. El resto se financia", explica.
El comprador emigrante debe buscar un apoderado en Colombia (que por lo general es un
familiar), quien recibe un poder autenticado en el consulado en Estados Unidos para formalizar la transacción. Para algunos
este requisito representa una traba adicional, pero otros consideran que es positivo pues el apoderado es quien puede vigilar
de cerca que el proyecto sí se esté construyendo.
Hasta el momento Conconcreto han vendido 60 unidades a residentes en el exterior, especialmente
de estratos 3 y 4, por un costo entre los 25 mil y 35 mil dólares, cada una. "No todos los compatriotas que viven fuera tienen
una alta capacidad adquisitiva; por eso los estratos 5 y 6 no son los más apetecidos", señala Bernal.
Para Montoya, aunque estas ventas están creciendo al igual que lo hacen las remesas,
todavía son muy pocas para la cantidad de colombianos que viven afuera.
Las ventas externas de Conconcreto fueron de 2 millones de dólares en dos años, una
cifra pequeña frente a los 30 millones que venden anualmente tan solo en Bogota. Sin embargo, el potencial de las remesas-
que se espera que este año superen los 3.500 millones de dólares- y la creciente salida de colombianos hacen que este negocio
tenga mucho futuro y que ahora las grandes constructoras nacionales también hayan decidido apostarle.
Bolívar, Colpatria, Inmobiliaria Mazuera, Pedro Gómez, Marval, Ábaco Mortgage Group
y Estrategias Comerciales se unieron para crear Colombia Bienes y Valores, empresa que desde agosto comenzará operaciones
en Atlanta, Nueva York y Miami.
La inmobiliaria Estrategias Comerciales fue la gestora del proyecto. "Teníamos el canal
de comercialización, pero necesitábamos el producto. Por eso unimos esfuerzos con cinco de las más importantes constructoras
del país, que también buscaban una institución que se encargara de manejar el mercado en el exterior", dice Diana Hernández
gerente para Estados Unidos.
La nueva empresa arranca con una oferta de 74 proyectos ubicados en siete de las principales
ciudades colombianas. "Todo se manejará a través de la venta sobre planos, con la intervención de ocho fiduciarias", precisa
Hernández.
Van a trabajar con una línea de crédito de Colpatria y los compradores podrán pagar
a través de tres modalidades de giros: con tarjeta de crédito, vía Internet; con transferencia bancaria o con una compañía
de cambios que recibirá giros solo para compra de casa.
Esta última opción es para aquellos clientes que carecen de cuenta de ahorros, pues
muchos de los colombianos que viven afuera están como ilegales y no tienen relación con los bancos.
Primeras líneas de crédito
La financiación es uno de los principales obstáculos para los compradores de vivienda
que residen dentro y fuera del país. Sin embargo, la elevada emigración de nacionales ya está motivando a los bancos a crear
líneas de crédito especiales para ellos.
Los dos primeros son Granahorrar y Colpatria. El primero trabaja con agencias intermediarias
en el exterior, que son las que hacen el papeleo para la aprobación del préstamo. Los requisitos son muy similares a los que
les exigen a los residentes, pero difieren en temas como la edad mínima (para los de aquí es de 18 años y para los de afuera
de 25).
Así mismo, el crédito se toma con un apoderado en Colombia. Si este demuestra 50 por
ciento de los ingresos, la financiación es hasta del 70 por ciento valor de la vivienda. Si los ingresos demostrados únicamente
corresponden al residente en el exterior, la financiación será hasta del 60 por ciento.
En Colpatria la línea de crédito se lanzará en un mes y se dará plazo hasta de diez
años. Santiago Perdomo, presidente de la entidad, dijo que le están dando los últimos ajustes a la forma como operará el crédito,
pues buscan una fórmula para que, por ejemplo, la mamá de un emigrante pueda pedir en Colombia el crédito, respaldada con
los ingresos de su hijo en el exterior.
Inversión extranjera
Las inmobiliarias que comercializan vivienda en el exterior quisieran que se crearan
incentivos para motivar a más colombianos a comprar. Una de sus propuestas es que estas adquisiciones de vivienda se contabilicen
como inversión extranjera, pues esto permitiría vender el inmueble y sacar el dinero sin pagar impuestos.
También proponen algún apoyo del Gobierno a través del Fondo Nacional de Garantías,
para facilitar la consecución de los préstamos y que a este tipo de inmobiliarias se los clasifique como empresas exportadoras.
CLAUDIA GARCÉS y LAURA CHARRY
Redactoras de EL TIEMPO
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Banca financiará vivienda de colombianos en el exterior
Negocio se calcula 1.200 millones de dólares para los próximos dos años
Por
Alina Camacho Hauad
Colprensa | Bogotá
El sueño americano de los miles de emigrantes colombianos en el exterior de tener una
casa propia en su tierra, será una realidad palpable a partir del segundo semestre del año. Varios bancos del país darán rienda
suelta a sus planes de financiación para la compra de vivienda de nacionales que residen en Estados Unidos y España.
El presidente de la Federación de Lonjas de Propiedad Raíz de Colombia, Fedelonjas,
Sergio Mutis Caballero, vaticinó que el valor comercial del total de cerca de 50.000 viviendas nuevas que se ofrecerán a los
colombianos que viven en el exterior en un período de dos años, se calcula en 1.200 millones de dólares.
Estas casas, que desde ya cuentan con respaldo presidencial y están dirigidas principalmente
a los estratos bajos de la población que quieren invertir sus ahorros en una vivienda en Colombia, tendrán un precio de entre
10.000 y 30.000 dólares. Los compradores deberán pagar una cuota inicial mínima de 50 por ciento del valor del inmueble y
el resto se financiará en un período de cinco a siete años (dependiendo de la entidad financiera) a través de cuotas fijas
en pesos que se ajustarán cada año con la inflación.
Para estructurar los pagos, varios bancos colombianos con representación en el exterior
ya están ofreciendo a los potenciales compradores cuentas de ahorro en pesos que servirían para hacer los abonos a la deuda.
Las entidades que no tienen oficinas en el exterior también podrán direccionar el pago de las cuotas a través de sus departamentos
de remesas en Colombia.
Nuevo mercado
Varias entidades financieras en la actualidad se alistan para ofrecer este producto.
Multibanca Colpatria, el estatal Banco Granahorrar y el Banco Davivienda, son algunas de las más firmes interesadas en estas
soluciones de vivienda que ya empezaron a ser comercializadas por firmas multinacionales (US Brokers) y colombianas como Colombia
Valores y Bienes y Colombia Raíz.
El presidente de Granahorrar, Alberto Montoya Puyana, le manifestó a Colprensa, que
esta alternativa de inversión y ahorro le cae como anillo al dedo a buena parte de su nicho de mercado: estratos 1, 2 y 3.
Los interesados en la puja por créditos de vivienda deberán presentar el registro de envío de remesas del último año a sus
familiares en Colombia sin importar si son residentes legales o no.
La entidad contratará, además, una firma que se encargará de hacer los estudios y evaluación
de créditos de las personas que están interesadas en este tipo de financiación.
Ellos, como otro grupo de banqueros quieren aprovechar y hacerse a una inicial pequeña
tajada del total de remesas que envían los colombianos residentes en el exterior, cifra que llegó el año pasado a 3.100 millones
de dólares y que este año se proyecta en 3.400 millones de dólares, según la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo,
Fedesarrollo.
Davivienda tampoco se quiere quedar atrás. Según directivos de esta casa bancaria, se
está estructurando este negocio y analizando la viabilidad jurídica para mirar si para la adquisición de la vivienda habría
necesidad de la presencia del comprador que vive en el exterior o si algún representante de su familia en Colombia podrá ser
su vocero en el negocio.
Antes los colombianos que deseaban adquirir un bien en el país hacían la financiación
a través de un tercero (familiar) o pagaban la vivienda de contado. Ahora, los bancos quieren facilitar la compra de estos
activos y aprovechar el boom del sector de la construcción que en lo corrido del año ha crecido en cerca de 28 por ciento.
Por ahora, los banqueros están concentrados en diseñar adecuadamente este naciente negocio
con el que además se beneficiarán millones de colombianos que se fueron un día del país pensando en construir un mejor futuro
para sus familias. Ahora ese sueño americano en Colombia se podrá materializar a plazos.